Es la empresa quien debe responsabilizarse de la formación de un equipo de personas
de la propia plantilla de forma que adquieran experiencia y conocimientos técnicos
necesarios sobre el producto fabricado así como sobre los procesos de producción. Sin
el firme convencimiento de los responsables de la empresa, de la verdadera necesidad
del sistema de autocontrol, no es de esperar que dicho sistema cumpla su objetivo de
ser una herramienta PREVENTIVA para conseguir un elevado nivel de seguridad
alimentaria.
En el equipo encargado de la implantación del sistema APPCC deberán participar, en
sus diferentes niveles de responsabilidad, empleados que conozcan a fondo las
instalaciones, equipos técnicos y procedimientos de trabajo en cada etapa de
fabricación.
Es imprescindible la implicación y soporte desde la dirección de la empresa, ya que
serán en última instancia los responsables de la puesta en el mercado de un producto
que contará con las máximas posibilidades de seguridad para el consumidor, pues en
cada etapa de su fabricación se habrán identificado, controlado y vigilado los posibles
peligros que puedan afectar a la salubridad del producto, verificando finalmente que
todo el proceso de fabricación se ha realizado de acuerdo con el plan previsto.